Internet es una plataforma que está cambiando el mundo. Entrega un poder nunca antes visto para acceder al conocimiento, informarnos y a la vez, poder expresarnos libremente. Somos libres de crear, difundir y acceder al conocimiento de formas que hace 20 años eran imposibles de imaginar.
Podemos decir públicamente que estamos en contra del gobierno, de una empresa o de una persona. Podemos aprender cosas sin límites y con muchos menos intermediarios. Si queremos corregir lo que dice en una enciclopedia, wikipedia permite a cualquier persona hacerlo. Si queremos dar nuestra opinión sobre lo que dice en un artículo publicado en un diario o blog, podemos comentar y discutir en el mismo espacio.
Estas actividades no solamente son posibles porque la tecnología las permita, sino porque existen derechos humanos que aseguran nuestras libertades en Internet, e impiden que el gobierno, la policía y las personas que no están de acuerdo con lo que decimos en Internet, restrinjan arbitrariamente estas libertades mediante acciones legales o medidas de hecho.
También existen mensajes contradictorios sobre el tema. Algunas personas dicen en público que todo lo que hacemos con los contenidos en Internet es ilegal y pirateo de contenidos. Otros dicen que la privacidad en Internet no tiene importancia, o que es imposible y que no hay forma de protegerla.
Frente a eso, mediante esta campaña decimos que Internet no es una amenaza para las personas. Cuando dicen que enlazar cualquier contenido es delito, decimos que existen derechos humanos que garantizan el acceso al conocimiento y nos permiten usar obras intelectuales de varias formas, entre las que ciertamente se incluye la posibilidad de enlazar contenidos.
Cuando dicen que la privacidad en Internet no es necesaria y vemos que no existe suficiente protección de la misma, decimos que es un derecho que vale la pena proteger, porque necesitamos resguardar nuestra vida privada para poder opinar y expresarnos con libertad.