Históricamente, la discusión sobre los derechos de autor se ha centrado en sus aspectos económicos, sin considerar la importancia que tiene el acceso al conocimiento y la participación en la vida cultural de una nación, amenazada por este desbalance.
Por ello es importante crear políticas públicas que protejan tanto a autores como al resto de la ciudadanía, que garanticen el acceso, limiten los monopolios de explotación cultural y fomenten un dominio público fuerte y saludable.