Con fecha 29 de mayo, grupos de derechos humanos y tecnología de Latinoamérica, entre los que se encuentra ONG Derechos Digitales, enviamos una carta al Parlamento Europeo, apoyando la nueva regulación de datos personales en discusión, dado el impacto positivo que ésta tendrá en los ciudadanos de la UE y el mundo.
Además del apoyo demostrado, en la carta se llamó la atención sobre el alto nivel de lobby desplegado alrededor de este reglamento, y se puso énfasis sobre cuatro aspectos clave que, a juicio de ONG Derechos Digitales y otras organizaciones, serán determinantes para lograr un nivel de protección de datos personales satisfactorio:
- La protección de toda clase de informaciones personales, sin crear figuras intermedias como la de datos anonimizados o seudonimizados, que solamente servirán para eludir el cumplimiento del reglamento. Obtener datos realmente anónimos es casi imposible. Por ejemplo, se ha descubierto que hay casos bastan un par de datos de una persona para individualizarla completamente.
- El reconocimiento de que todas las personas tendrán el derecho a controlar efectivamente su información personal, incluyendo un consentimiento expreso para el uso de los mismos y la portabilidad de datos entre distintas plataformas. Hoy en día, mover nuestros datos entre servicios de internet, por ejemplo de facebook a google+, es casi imposible, y el reglamento puede cambiar eso.
- Evitar conceptos grises que pueden minar la efectividad del reglamento, como la de “interés legítimo” como base legal para el procesamiento de datos, lo que puede permitir a cualquiera procesar datos invocando este interés de manera arbitraria.
- Protección contra el perfilamento secreto de personas, dentro y fuera de la red. Hoy en día diversas tecnologías permiten a los sitios web saber de sus visitantes qué sitios visitaron antes, cuáles son sus preferencias, dónde están ubicados. El reglamento puede limitar estas prácticas.
Si Europa avanza en la protección de los derechos de las personas a controlar y proteger sus datos personales, previniendo los abusos en este sentido por parte del estado y particulares, todo el mundo podría verse beneficiado, dado que muchísimos países usan a Europa como punto de referencia.
Todo esto es importantísimo para Latinoamérica, pues la reglamentación de datos personales de nuestros países tiene como referencia obligada a Europa. Incluso la reforma a la ley de datos personales actualmente en tramitación en Chile dice estar inspirada en dichos estándares (lo que es al menos discutible).