Revistas exclusivamente disponibles en papel, con reducidos tirajes, fuertemente concentradas en la capital, y con licencias de uso sumamente restrictivas son algunos de los principales problemas que las publicaciones académicas chilenas tienen a la hora de evaluar sus políticas editoriales, particularmente aquellas referidas al acceso a sus lectores, según un estudio dado a conocer en la Feria del Libro de Santiago, realizado por ONG Derechos Digitales.
“Una adecuada política editorial permite lograr una más amplia distribución, acceso y empleo de los contenidos de una revista por la comunidad científica, académica y los estudiantes”, asegura Alberto Cerda Silva, investigador responsable del estudio “Políticas Editoriales de Publicaciones Académicas en Chile”, que se extendió a 267 publicaciones nacionales. El estudio se concentró en las políticas de sumisión, distribución, difusión y licenciamiento de contenidos de las publicaciones académicas. Algunos resultados fueron:
– Las universidad son el principal centro de producción científica. El 69% de las publicaciones son efectuadas por universidades. De hecho, las universidades tradicionales concentran el 56,2% de las publicaciones; la Universidad de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile en conjunto publican el 21,3% del total nacional.
– La capital concentra la producción de publicaciones académicas. Casi un 62% de las publicaciones académicas del país tiene lugar en la Región Metropolitana. Le siguen de lejos la Octava Región del Bío-Bío (12%), la Quinta Región de Valparaíso (9%) y la Décimo Cuarta Región de los Ríos (5%).
– El español es el idioma prevaleciente. Con mínimas excepciones, casi todas las revistas se publican en español, y la mayor parte de ellas sólo lo hacen en tal idioma. Sólo un 26,5% de las publicaciones académicas nacionales admiten contribuciones en otros idiomas, por lo general en inglés.
– Casi la quinta parte de las revistas sólo están disponibles en papel. Aunque la mayor parte de las revistas están disponibles en impresos y en línea, un 21,7% de las publicaciones están disponibles única y exclusivamente en papel, obstaculizando su acceso remoto.
– Todos los derechos reservados. Sólo un 21,8% de las revistas contemplan políticas de uso por sus lectores; de ellas, 22 han adoptado alguna de las licencias Creative Commons. La amplia mayoría de las revistas se distribuye con todos los derechos reservados.
“Algunos resultados son francamente alarmantes”, afirma Claudio Ruiz, presidente de ONG Derechos Digitales, “Una quinta parte de la producción científica del país está disponible sólo en papel, en tirajes que no pasan los 400 ejemplares, y bajo condiciones legales que impiden su reproducción. En una frase, están en condiciones que impiden su uso por la comunidad”. Es por ello que, según Ruiz, es urgente trabajar en políticas editoriales de las revistas académicas que favorezcan el acceso a la cultura, las artes, y la tecnología en nuestro país.