A propósito del encuentro de cultura libre realizado recientemente en Santiago de Chile, lea la columna de Alberto Cerda Silva, Director de Estudios de ONG Derechos Digitales, para Terra Magazine.
En el concierto internacional de las naciones, periódicamente y cada vez con mayor frecuencia se vienen desarrollando reuniones, encuentros, conferencias o seminarios en los cuales se busca alentar la protección de los derechos de propiedad intelectual. Mejorar la protección de la industria de la entretención y el divertimento suele ser la consigna. Sin embargo, menores son los espacios para la reflexión en torno a cómo las leyes de propiedad intelectual resienten el acceso al conocimiento y a la cultura. Uno de esos inusuales encuentros tendrá lugar estos días, al sur del mundo.
Representantes de organizaciones sociales y gubernamentales, académicos y usuarios, burgueses, proletarios y lumpen se congregarán en Santiago de Chile, provenientes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Perú y otras latitudes lejanas. Su afán: abrir espacios de reflexión, participación e implementación para la cultura libre. El derecho de acceso a la cultura es tan importante como la protección de los derechos de propiedad intelectual, y como tal merece un espacio en la agenda pública.
¿Cómo alentar y promover la adopción de prácticas de licenciamiento libre de contenidos? Uno de los temas centrales del encuentro será precisamente diseñar estrategias para reemplazar la lógica de “todos los derechos reservados” por un “algunos derechos reservados”. Las Licencias Creative Commons tienen ya presencia en varios países de la región: ¿cómo extender aún más su empleo?, ¿qué modelos de negocios se han desarrollado o pueden tener lugar en Latinoamérica en torno a la cultura libre?
¿Cómo la labor educacional puede beneficiarse de la cultura libre? Un segundo tema central en el debate será precisamente cómo eliminar las barreras legales, técnicas y sociales que dificultan compartir y reutilizar materiales educativos. La posibilidad de ejecutar proyectos específicos en la región, aprovechando la comunidad cultural e idiomática, constituye una ventaja comparativa insuperable y un asunto crucial para la replicabilidad económica de las iniciativas.
¿Hasta dónde se extiende el patrimonio cultural común en la comunidad latinoamericana? ¿Es posible fortalecer la protección de esa propiedad pública? El enriquecimiento del dominio público y el desarrollo de políticas públicas para su protección y uso es, precisamente, otro de los temas centrales sobre los cuales se extenderá la reflexión de la comunidad latinoamericana congregada en Santiago.
El encuentro busca promover una reflexión crítica sobre la regulación de los derechos de propiedad intelectual, su impacto en el acceso a la cultura y el conocimiento. Una reflexión regional sobre los desafíos para la cultura libre era ya necesaria en Latinoamérica.