En la sección El Lector Opina de Estrategia, edición del viernes 10 de Octubre de 2008, Alberto Cerda Silva, Profesor de Nuevas Tecnologías de la Universidad de Chile y Director de Estudios de ONG Derechos Digitales, rechaza la decisión gubernamental de acordar una ley de propiedad intelectual a puertas cerradas con un puñado de artístas.
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Señor Director:
Más protección no siempre es mejor, tratándose de la propiedad intelectual. Por diferentes consideraciones, usualmente vinculadas a garantizar los derechos de otras personas, la ley establece ciertos casos de usos legítimos. Así, la propiedad intelectual no entraba la libertad de expresión y el acceso a la cultura.
Una equilibrada regulación de la propiedad intelectual protege y da acceso, favoreciendo el desarrollo del país. Así, en Estados Unidos, los usos legítimos –conocidos como fair use– son fuente de prosperidad económica, dinamizando la competencia de los mercados, generan uno de cada ocho puestos de trabajo y un sexto del producto interno bruto del país.
Chile debe proteger y brindar acceso a la propiedad intelectual. De hecho, con motivo de la discusión de la nueva ley de propiedad intelectual, el Gobierno incluyó una cláusula similar al fair use. Tal cual han hecho países como Inglaterra e Israel, y antes Estados Unidos, Singapur y Australia, entre otros.
Sin embargo, tras las presiones de un puñado de artistas, el Gobierno ha declinado seguir adelante con la iniciativa. Esta decisión sacrifica la posibilidad de que nuestro país disponga de una herramienta apropiada para enfrentar los desafíos de la tecnología, favorecer el disfrute de las obras, brindar competitividad a la industria cultural local, promover la creatividad y generar prosperidad.
Alberto Cerda Silva
Profesor de Derecho y Nuevas Tecnologías
Universidad de Chile