Se celebra la Semana del Open Access en el mundo y en Derechos Digitales nos unimos publicando un nuevo estudio sobre cómo se han desarrollado las políticas editoriales en Chile -y particularmente, el Acceso Abierto- desde la primera investigación que hicimos en el 2009. El nuevo panorama de las revistas académicas puede ser sorprendente.
Si bien conscientes de que la tecnología puede ser una fuente de dulce y agraz para los creadores, la corriente del Acceso Abierto1 (Open Access, en inglés) ha demostrado en los últimos años, con cada vez más fuerza, que la comunidad científica y académica puede verse beneficiada de las tecnologías digitales, particularmente del uso de Internet como plataforma de distribución y acceso al conocimiento.
Con declaraciones públicas que van desde la “Budapest Open Access Initiative” en el 2003 o las recomendaciones a este respecto de la League Of European Research Universities en el 2011, pasando por muchas otras a nivel mundial, el Acceso Abierto se consolida como una corriente cada vez más fuerte en todo el mundo.
En el año 2009, en Derechos Digitales emprendimos la investigación para saber cómo se reflejaba la incipiente corriente del Acceso Abierto en Chile. Es así como publicamos “Políticas editoriales de publicaciones académicas en Chile”, una caracterización liderada por el abogado Alberto Cerda que mostraba cómo las publicaciones científicas nacionales comenzaban a adoptar este sistema.
En este 2014 quisimos volver a dar una mirada al escenario chileno y constatar la evolución del Acceso Abierto en la comunidad científica y académica, desde una perspectiva comparativa con el estudio anterior. Es así como en el marco de la Semana del Open Access, hoy publicamos la investigación “Revistas Académicas Chilenas: Políticas Editoriales & Derechos de Autor”, liderada por J. Carlos Lara y Manuel Martínez.
Entre otros hallazgos, encontramos una de las señales más alentadores para el Acceso Abierto en el medio chileno: el alza dramática en publicaciones que han comenzado a utilizar el modelo de licenciamiento por Creative Commons. Los autores, no obstante, advierten:
“Urge, en tal sentido, sumar un mayor nivel de información sobre las consecuencias normativas del licenciamiento. Yendo quizás más lejos, urge una conversación más seria respecto de las aristas fundamentales de lo que conocemos como Acceso Abierto, que sirva de punto de partida para el trazado de políticas editoriales y de uso en sus aspectos legales”.
Aquél es quizás uno de los retos más importantes del Open Access en el medio local e internacional: comprender que esta corriente no solo se trata de un gesto a la bandera de la cultura libre, sino además una responsabilidad mucho más profunda con los autores, el público y el mundo científico y académico. Que esta Semana del Open Access sirva de excusa para iniciar esa conversación.
[Si quieres publicar con Open Access, no dudes en visitar Revistas Abiertas].