En los alegatos orales de MGM v. Grokster hoy ante la Corte Suprema, era difícil percibir cual era la tendencia mayoritaria de los jueces. Pero una cosa era clara: ellos estaban haciendo las preguntas correctas.
Una y otra vez los jueces golpearon al abogado de la RIAA y la MPAA con preguntas acerca del potencial impacto que tendría un fallo a su favor en contra de los pequeños inventores, como el “chico del garage” como el juez David Souter lo graficó.
El juez Stephen Breyer también consultó al abogado de la MGM acerca de si, bajo la regla MGM, los abogados que asesoran a los inventores de tecnología -por ejemplo, el inventor del próximo iPod- podrían entregarle a sus clientes alguna seguridad de que no sería demandado en algún punto por infracción al derecho de autor.
El juez Scalia fue además escéptico acerca de los argumentos de los demandantes, preguntando si su propuesto test del “uso primario” tiene algún sentido si el equilibrio entre los usos legales y los usos ilegales de tecnología están constantemente cambiando.
Lo que los jueces en definitiva pensarán y decidirán no se conocerá hasta el próximo verano [boreal], pero estamos animados de escuchar que ellos entienden lo que está en riesgo. Sólo esperemos que lo piensen de corazón.
por Jason Shultz, de EFF
traducción de Claudio Ruiz para Derechos Digitales.