Una nueva ronda de negociaciones del Trans Pacific Partnership (TPP) se está llevando a cabo en Singapur desde el 4 hasta el 13 de marzo, y ONG Derechos Digitales está allá para hacer una nueva presentación a los negociadores, junto con otras organizaciones de la sociedad civil que demandan más participación en el proceso.

En esta ocasión, el gobierno de Chile llega con un nuevo jefe de negociación, luego de la renuncia del anterior, Rodrigo Contreras. Se trata del abogado Felipe Lopeandía, que tendrá la responsabilidad de que el acuerdo se firme antes de octubre de este año, como es la pública intención del gobierno.

Una de las novedades más interesantes de esta ronda de negociaciones en el contexto nacional, es la presencia por primera vez de la Unión Nacional de Artistas (UNA), a través del director general de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD) Juan Antonio Durán. Según declaró a la radio Universidad de Chile, para Durán el interés de la UNA en el TPP pasan por los derechos que obtienen los intérpretes musicales:

“El problema está en que, por ejemplo, en la legislación de EE.UU. no están contemplados los derechos conexos para los artistas, entonces nos parece que tiene que haber una cierta reciprocidad, porque sería totalmente ridículo que los artistas chilenos en EE.UU. no tengan derechos conexos, pero que los norteamericanos pudieran venir a exigir sus derechos a nuestro país”.

En su presentación en Singapur, Durán no solo expuso este punto, sino que además explicó que la motivación de la UNA para presentarse por primera vez en las rondas de negociaciones era porque “detrás de la idea de excepciones y limitaciones al derecho de autor, subyace la idea de que las obras no tienen valor”.

Francisco Vera, representante de ONG Derechos Digitales en esta ronda de negociaciones, declaró la importancia de que los artistas chilenos tengan una voz en las negociaciones del TPP, y valoró que este gremio no apoye mayores sanciones criminales en materia de Propiedad Intelectual, pero aclaró que “evidentemente, existe una confusión del gremio al igualar la idea de valor con la de precio o costo en dinero. Las excepciones y limitaciones no hacen sino reconocer el valor intrínseco de la cultura al establecer casos donde se privilegia el acceso al conocimiento, siempre reconociendo la autoría de los intelectuales y artistas que les dieron origen”.

Finalmente, Vera, quien en Singapur efectuó la presentación “Derechos de autor y desarrollo: ¿más es mejor?”, destacó la coincidencia con la UNA y otras diversas organizaciones civiles en criticar la poca participación y el secretismo con que se han llevado a cabo las negociaciones del TPP, ignorando el sostenido interés de la sociedad civil por más y mejor información.

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