Hace pocos días conversábamos junto a algunos miembros del equipo de ONG Derechos Digitales sobre lo duro que fue el 2011 para la libertad de expresión y el acceso al conocimiento en Internet. Lo fue, básicamente, por la arremetida del lobby de industrias que insisten en defender mezquinamente modelos de negocios vetustos a través de iniciativas legales que buscan combatir la “piratería” en Internet.
¿Qué ocurrió con Chile? Paralelo a iniciativas legales como SOPA en Estados Unidos, la reactivación del ACTA en México o la ley Sinde en España, nos enteramos gracias a filtraciones no autorizadas del capítulo de propiedad intelectual del Trans-Pacific Partnership Agreement (TPP) que es, a todas luces, un atentado para los derechos ciudadanos.
Mientras que en nuestra organización hemos llevado adelante diversas instancias para protestar sobre el TPP, todo indica que este 2012 en Chile y en el mundo la tendencia será continuar endureciendo las leyes sobre propiedad intelectual en el entorno digital.
Hace pocos días conversábamos junto a algunos miembros del equipo de ONG Derechos Digitales sobre lo duro que fue el 2011 para la libertad de expresión y el acceso al conocimiento en Internet. Lo fue, básicamente, por la arremetida del lobby de industrias que insisten en defender mezquinamente modelos de negocios vetustos a través de iniciativas legales que buscan combatir la “piratería” en Internet.
¿Qué ocurrió con Chile? Paralelo a iniciativas legales como SOPA en Estados Unidos, la reactivación del ACTA en México o la ley Sinde en España, nos enteramos gracias a filtraciones no autorizadas del capítulo de propiedad intelectual del Trans-Pacific Partnership Agreement (TPP) que es, a todas luces, un atentado para los derechos ciudadanos.
Mientras que en nuestra organización hemos llevado adelante diversas instancias para protestar sobre el TPP, todo indica que este 2012 en Chile y en el mundo la tendencia será continuar endureciendo las leyes sobre propiedad intelectual en el entorno digital.
En este escenario, cobran aún más sentido diversos proyectos que llevamos adelante este 2011, como la campaña #Enlazaresbueno, que defiende la legalidad de linkear en Internet; o Revistas Abiertas, web que entrega herramientas desde el punto de vista legal y técnico para el mundo científico y docente que cree en el acceso abierto al conocimiento.
Y también tienen más urgencia los proyectos que verán la luz este nuevo año, muchos de ellos vinculados con el fortalecimiento de la libertad de expresión en internet. Algunos están asociados a productos de una iniciativa apoyada por The Open Society Institute; u otras instancias para fortalecer la Cultura Libre en el cono sur con Librebus (proyecto que en su edición anterior se hizo en Centroamérica), el relanzamiento de la web de Creative Commons Chile y las nuevas iniciativas hacia la comunidad basadas en los resultados de la “Consulta online a la comunidad de creadores Creative Commons Chile” (¡de la que aún pueden participar!).
El 2012 será, sin dudas, un año complejo para los derechos humanos en el entorno digital. Como organización esperamos apoyar el accionar de una sociedad civil que como se ha demostrado a nivel mundial, no es indiferente a estas tendencias legales. El reto ahora es articular una reflexión que nos permita informar a más niveles en la opinión pública, y que en ese camino, nos puedan acompañar. Tal como en todos estos años.