Repudio generalizado ha generado la reciente redada policial llevada a cabo el 13 de septiembre de 2010 en la Universidad Federal de Río de Janeiro. Sin orden judicial y obedeciendo a un simple llamado anónimo, un fuertemente armado contingente policial irrumpió en el recinto universitario, incautó el material disponible en la fotocopiadora local, y detuvo al personal universitario que operaba en ella.
La comunidad universitaria ha manifestado su más completo rechazo a la inusual y desproporcionada medida que atenta contra el derecho a la educación y la autonomía universitaria, además de poner en evidencia la precaria protección que merece la educación en la ley sobre propiedad intelectual del país carioca.
Por su parte, la autoridad universitaria dispuso que el personal aprendido fuese asesorado por su escuela de derecho, instruyó al personal de seguridad para rechazar todo intento policial por allanar dependencias universitarias sin orden judicial y, además, expresó su más enérgico rechazo por la actuación policial ante el gobernador.
Como sucedía en Chile hasta Mayo recién pasado, la legislación del Brasil carece de un adecuado sistema de excepciones y limitaciones al derecho de autor para permitir el apropiado funcionamiento de bibliotecas, museos, y establecimientos educacionales. Dicha situación espera ser revertida por el gobierno brasilero mediante la introducción de un proyecto de ley en el Congreso que prevé medidas de protección para dichos establecimientos.